Eres una persona sociable que siempre está dispuesta a pasarlo bien y por eso a la gente le gusta tenerte cerca, pero quizás de forma más superficial de lo que te gustaría. Sueles ser optimista, quizás porque luchas por lo que quieres hasta conseguirlo o simplemente porque tienes suerte.

Eres muy, muy cabezota pero si se puede confiar en alguien, es en ti. Aprecias los planes tranquilos y te gusta la estabilidad, así que no llevas bien los cambios bruscos, ¡pero a veces son necesarios!

Tienes una elegancia natural y se te da bien mantener la cabeza fría y usar la lógica para salir de cualquier embrollo, aunque no te gustan mucho los conflictos e intentas evitarlos a toda costa. Te gustan las rutinas, las cosas ordenadas y aprovechas cualquier oportunidad para aprender cosas nuevas.

Rebosas energía y entusiasmo, te gustan los retos y siempre actúas de forma impulsiva y pasional. A pesar de las apariencias, tienes un lado sensible y muchas veces necesitas tu espacio para desatar tu creatividad y darle vida a todas las emociones que siempre bullen en tu interior.

A veces tienes la cabeza tan en las nubes que parece que estás en sintonía con una realidad diferente. Tiendes a pensar que la vida es como un juego, así que te dedicas a hacer lo que a ti te parece más divertido y eso a veces provoca el caos a tu alrededor, pero por suerte para los demás, la pereza suele dominar tu vida y casi todas tus fantasías se quedan en tu cabeza.

Eres delicada, pero no delicada como una flor, sino delicada como una bomba. Te rodea un halo de misterio que a veces hace que sea difícil tratar contigo, pero cuando alguien se gana tu confianza eres una amiga sincera y leal.