Eres una persona sumamente metódica que no se permite a sí misma lugar para la distracción. Todo lo tienes bajo control y sueles ser muy talachero para tus actividades cotidianas. Si bien esa personalidad te ha llevado al éxito, deberías considerar más la diversión y otras actividades que despejen tu mente.

Hay que decirlo: tú en realidad no le das la seriedad que merece a la vida. Podrías pasar junto a una escena del crimen y ni siquiera te darías cuenta. Vives en tu mundo y eso te hace auténtico, pero debes prestar más atención a detalles importantes, sobre todo de tu carrera laboral o profesional.

Cuando le echas ganas, sueles ser un crack. Sin embargo, a veces la distracción y la fiesta obstruyen tu camino. Los amigos siempre recurren a ti porque eres empático y sabes escuchar, pero a veces eres demasiado vulnerable. Debes ser más suspicaz (y la gente menos horrible).