¿Qué necesitas para ser realmente feliz?
La OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] en su informe How's Life? identifica once factores para la felicidad: vivienda, ingresos, empleo, comunidad, educación, entorno, compromiso ciudadano, salud, satisfacción con la vida, seguridad y equilibrio entre vida personal y vida profesional.
IMPORTANTE: la felicidad real solo se consigue de forma compartida con las personas que te rodean.
¿Qué significa cada una de estas dimensiones?
Las condiciones de la vivienda son uno de los aspectos más importantes en las vidas de las personas. Es esencial para necesidades básicas, pero no puede limitarse a cuatro paredes y un techo. Debe ser un lugar en el que las personas se sientas seguras y donde tengan intimidad.
La OCDE afirma que aunque el dinero no puede comprar la felicidad, sí permite alcanzar niveles de vida más altos y, por tanto, incrementar el bienestar de las personas. Un poder adquisitivo mayor también mejora la calidad de la educación, la salud y la vivienda.
El empleo no es solo beneficioso en el plano económico, también ayuda a las personas a mantenerse en contacto con la sociedad, incrementar la autoestima y desarrollar habilidades y competencias.
Las sociedades con altos niveles de empleo también son más ricas, más estables en el plano político y más saludables.
Los seres humanos somos criaturas sociales. Para nuestro bienestar es crucial contar con buenas relaciones personales. Hay estudios que demuestran que cuando pasamos tiempo con nuestros amigos, tenemos más sentimientos positivos y menos negativos que si no lo hacemos.
La educación juega un papel fundamental en la adquisición de los conocimientos, habilidades y competencias que necesitamos para participar en la sociedad y en la economía. Además, la educación mejora las vidas de las personas en otras áreas, como la salud, la participación ciudadana, el interés político y, en general, la felicidad.
La calidad del entorno en que vivimos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar. Un entorno en buenas condiciones nos hace sentir mejor, incrementa el bienestar mental y permite a las personas reponerse del estrés de la vida diaria y practicar actividades físicas. Tener acceso a zonas verdes es esencial para la calidad de vida.
La confianza en el gobierno y las instituciones es esencial para la cohesión social y el bienestar. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan transparencia, no solo para mantener la confianza en las instituciones, sino para garantizar un terreno de juego válido para los negocios.
Gozar de una buena salud es una de las cosas más importantes para las personas. Y, además, implica otros beneficios, como el acceso a la educación y al mercado laboral y el incremento de la productividad y el poder adquisitivo.
La buena salud supone reducir el gasto médico, mejorar las relaciones sociales y, por supuesto, vivir más.
Esta dimensión se refiere a la satisfacción de las personas con su vida en general, no en un momento concreto. A pesar de tratarse de algo muy subjetivo, los altos niveles de satisfacción están directamente relacionados con el índice de felicidad.
En BBVA podemos tener un impacto positivo en la vida de nuestros clientes [y no clientes] en prácticamente todos estos aspectos. Por eso nuestra responsabilidad es mayor que la media. Nos hemos propuesto poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era. Y afrontar nuestra labor diaria con la vista puesta en los elementos que influyen en la felicidad de las personas es la clave para conseguirlo.