Test: ¿te niegas a pedir ayuda?
Negarte a ir por ayuda cuando hay problemas podría causarte otros aún más grandes. Checa por qué…
¿Cómo te enfrentas a los conflictos?
A) Si puedo resolverlos sola, lo hago; si no, pido ayuda.
C) Intento resolverlos por mi cuenta.
B) Me doy por vencida con facilidad.
Saliste de casa y te das cuenta de que perdiste tu cartera, ¿cómo reaccionas?
A) Busco ayuda lo más pronto posible y lo soluciono.
B) Entro en shock, no sé qué hacer.
C) Después del pánico llamo a mi mejor amiga.
Tienes miedo de reprobar una materia complicada, así que tú…
A) Les pido a mis papás que me paguen algunas asesorías.
B) Me resigno a irme a extra.
C) Intento poner más atención a todas las clases.
No acabas un trabajo final, te falta un buen y es para el día siguiente, ¿qué haces?
A) Pongo a todos en mi casa a ayudarme.
B) Lloro a escondidas, me imagino lo peor y termino por no hacer nada.
Horas antes de entregar, le digo a quien pueda que me eche la mano.
Tomaste una mala decisión y no sabes cómo remediar tu error, entonces...
B) Lo oculto lo más posible, qué pena.
A) Lo enfrento con la ayuda de mis primas o amigas.
C) Lloro amargamente y no sé qué hacer, solo siento remordimiento.
¡Sabes cómo pedir ayuda!
No tienes problema cuando las cosas se te complican, sabes que dos cabezas piensan mejor que una. Buscas apoyo en quienes te rodean. Está bien pedir ayuda, por ello, nunca te sientes desprotegida. ¡Bien!
Eres complicada...
Te molesta tanto que otros puedan verte frágil que prefieres comerte tus emociones y aparentar que tienes todo bajo control. Aprende también a recibir. Ya no te cierres y busca apoyo cuando lo necesites.
¡Deja que te ayuden más!
Buscas ayuda en casos extremos y con personas que quizá no puedan rescatarte. Eres desconfiada y haces las cosas a tu manera. Permite que quienes te quieren se involucren en tu vida, te llevarás sorpresas.